Durante los meses de verano se suelen flexibilizar los hábitos y costumbres, todo es más relajado, y se dejan atrás las rutinas de horarios, comidas y principalmente de sueño, donde la mayoría de los niños prolongan su horario de acostarse y despertarse, sin la presión del despertador. El dilema llega cuando debemos comenzar el cambio hacia un nuevo periodo de disciplina, responsabilidades y tareas, sobre todo viniendo de un año escolar donde el aula virtual fue el protagonista.
Es por eso, que lo más importante en esta etapa transitoria es adaptar progresivamente los horarios y no hacerlo el día antes de comenzar la rutina, sino que semanas previas de la llegada de marzo para evitar el cansancio y estrés de los niños (y el de los padres).
La mayoría de los expertos coinciden en que los padres deben acostumbrar a los niños a ir a la cama temprano, por lo menos una semana antes del inicio a clases para que sus hábitos de sueños se vayan regulando y cada vez cueste menos dormirse en las noches y levantarse en las mañanas. No se puede olvidar que sin un correcto descanso los niños se verán afectados, tanto en su calidad de vida como en su desempeño escolar.
Otra de las clásicas recomendaciones para tener una buena higiene del sueño está en limitar los videos juegos o televisión por la noche y sustituirlo por alguna actividad más relajada, como por ejemplo, la lectura de un cuento o un agradable baño de agua caliente.
Un aspecto que no se puede dejar de lado y que juega a favor en la readaptación de la rutina es la alimentación. Eliminar los dulces de la dieta nocturna es clave, ya que los azúcares se convierten en un estimulante que les da energía a los niños y hacen más difícil que vayan a la cama a la hora de dormir.
Por último, otra simple táctica para que el momento de dormir no se convierta en una misión imposible es la de fijar y respetar un horario de comida temprano y así contar con el tiempo suficiente para hacer la digestión antes de acostarse.
Aceites esenciales: Un complemento fácil y efectivo para ir a dormir
¿Has oído hablar de los beneficios de los aceites esenciales? Su uso no es algo nuevo. Éstos han sido utilizados por muchas culturas desde hace miles de años. Hoy, se ocupan desde el tratamiento de un resfriado hasta como apoyo en la conciliación del sueño.
Es por eso, que la marca chilena Relié desarrolló una mezcla especial de aceites esenciales de grado terapéutico (100% puros y de calidad) que ayuda a promover un sueño reparador. Zeta, su línea de productos que busca generar un ambiente de descanso tranquilo y relajado, combina perfectamente los beneficios del aceite de Petitgrain, reconocido por sus cualidades relajantes, la esencia de la Copaiba que genera una sensación de bienestar y el cálido aroma leñoso del Cedro, que en conjunto forman una agradable mezcla que promueve un dormir placentero.
Su uso diario antes de acostarse, mantener buenos hábitos y desarrollar una rutina adecuada para tu familia, serán los aspectos claves que ayudarán a lograr con éxito un buen dormir.