Hoy y siempre es bueno hablar del autismo, nadie sabe si al lado tienes a alguien con esta condición, si te lo van a diagnosticar de adulto, si vas a tener una hijx, nunca se sabe. A mí me tomó por sorpresa, Felicia nació un 5 de diciembre del 2017, todo bien, una niña muy feliz, muy sociable, parlanchina, cumpliendo todos los desafíos que tienen los niños a su edad, levantar la cabeza, sentarse, gatear, etc. llegaron sus 6 meses y cambió rotundamente, ya no tenía un comportamiento tan social, no respondía a su nombre, no apuntaba las cosas que quería y comenzó a vivir en su propio mundo.
Un año antes de la pandemia recibimos la noticia: Felicia tenía Autismo, una condición para toda la vida. Ahí comenzó un viaje lleno de emociones cambiantes, muchas preguntas y nuevos desafíos que aparecerían con el tiempo. Luego de tragar la noticia comenzamos el aprendizaje, comenzamos a capacitarnos para cumplir el rol de terapeutas en casa mientras afuera, estaba esta pandemia que en ese entonces no sabíamos nada de ella, conocer sus emociones que a simple vista es difícil de encontrar, sus crisis, su mente rígida y la frustración que viene al no conseguir su objetivo o no poder hablar, imagínate… ¿Cómo haces para que el resto te entienda si no puedes hablar? La ansiedad social y lo más importante la INTEGRACIÓN y con este tema llegamos a un tope porque no podemos intentar solucionar esto en casa, este trabajo es de TODA la sociedad, no solo de nosotros.
Una vez que entras en este mundo te das cuenta que hay millones de personas que están en la misma condición y ellos vienen con sus familias, parejas, amigas, cuidadores, etc… finalmente el autismo abarca todo el núcleo y así te das cuenta de que la palabra ya toma otra connotación y comienzas a ver lo diverso que es y te enamoras!
Fue ahí cuando el padre de Felicia, su abuelo y yo tomamos la decisión de armar un centro de terapias @amigosdelautismo.cl especializado en niños con autismo y sus familias. Pensamos que si estamos ayudando a nuestra hija a entregarle herramientas de desarrollo, podemos también ayudar a otras familias. Y empezamos. El papá de Felicia dejó su trabajo, el abuelo se unió a la causa y yo también, a ojos cerrados, inspirados por nuestra propia hija/nieta, esta locura de amor que no sabemos dónde nos va a llevar, pero seguro tendremos mucho por hacer para -ojalá- ayudar.
Una familia de padres separados y aun así logramos asumir el desafío, porque las familias TEA son diversas, pero unidas por esta condición, el camino se pone rudo, pero el amor por Felicia lo puede todo.
BORN. Queremos dar herramientas y poder entregar lo que hemos aprendido durante para que todos podamos integrar a las personas autistas a este mundo. Estaremos entregando información para que todos más sobre el autismo, la inclusión muchas sorpresas para ustedes.